En vista de que la información de los distintos medios de comunicación de prensa escrita es bastante extensa, pienso que es importante para ustedes que la tengan aquí en Voto Peruano 2011, la misma recopilada de una manera ordenada y sin preferencias de mi persona para su lectura y análisis correspondiente, porque para muchos de los lectores es momento de sentarse, meditar profundamente y definir su voto (ya sea con optimismo o mucho pesar). Cumplo con poner en el blog a los más importantes medios de comunicación, no importando su postura hacia tal o cual candidato (algunos nos acusan de tomar partido hacia tal o cual candidato(a), y comenzamos con el diario La República:
Lucieron cualidades histriónicas como Mohammed Alí, se cruzaron estremecedores golpes como Mohammed Alí, pero ninguno noqueó al otro como lo hacía Mohammed Alí. En todo caso a Keiko Fujimori se le vio locuaz y agestada, obviando las preguntas sobre corrupción, mientras que Ollanta se mostró sereno, pero a veces también entrecortado en su intervención.
El debate tuvo dos momentos claramente distinguibles. Una primera parte en la que Ollanta Humala aprovechó la ventaja de iniciar la discusión, al confrontar a Keiko Fujimori con lo que representa su propuesta de continuismo del gobierno de su padre Alberto Fujimori; y la segunda, en la que la aspirante de Fuerza 2011 capitalizó la tanda de preguntas del público para tomar respiro, salir de las cuerdas y cerrar su participación en el debate apelando a su condición de mujer y madre.
Humala desubicó desde el comienzo a Fujimori al referirse directamente a la herencia de corrupción, crimen y autoritarismo que representa la candidatura de Fuerza 2011. La respuesta de Fujimori fue tibia porque aludió a los cuatro planes de gobierno y alardeó de que ella tenía uno solo y no lo cambiaba. Humala contraatacó al destacar que el equipo técnico de Keiko Fujimori está compuesto no solo por ex figuras del fujimorato sino incluso por quienes son responsables de políticas que violaron derechos humanos, como el programa de esterilización masiva de mujeres campesinas y pobres, que involucra al ex ministro de Salud Alejandro Aguinaga. Fujimori respondió con una mentira. Afirmó que el caso ha sido archivado. No es cierto, ya que el Estado peruano se ha comprometido con la Corte de San José a investigar y sancionar a los responsables, lo que todavía está pendiente. Pero Humala no le supo responder de este modo.
Tampoco lo hizo el nacionalista cuando Keiko Fujimori le atribuyó procesos pendientes por el caso Madre Mía. Humala no le recordó que la Fiscalía de la Nación la investiga por la financiación de sus estudios en EEUU con fondos públicos. En todo caso, Humala volvió a golpear al demandar que los corruptos del gobierno fujimorista devuelvan el dinero que se robaron. Entonces apareció una Keiko Fujimori que no se había visto. Perdió la sonrisa: “Yo soy la candidata, no Alberto Fujimori. Si usted quiere debatir con él, vaya a la Diroes”, dijo con firmeza y energía. Humala no tuvo ocasión de responder de inmediato porque tocó la tanda de comerciales y el asunto se enfrió con la ronda de preguntas de los electores. Fue el mejor momento de la primera parte.
Keiko Fujimori recuperó la sonrisa y en el segundo tramo tomó la iniciativa, pero Humala no dejó de responder. Recordó en todo momento que la candidata de Fuerza 2011 se desempeñó como primera dama hasta el final del gobierno de su padre, lo que contradice su presunta oposición a Vladimiro Montesinos.
Fujimori persistió en desarrollar el contenido de su programa de gobierno y de los diversos proyectos para combatir la pobreza y fomentar la inclusión social. Humala machacó con que los corruptos del fujimorismo robaron lo que encontraron al paso y calculó en US$ 600 millones el latrocinio. “Luchar contra la pobreza es combatir a la corrupción”, dijo Humala: “Yo enfrentaré a la corrupción, yo gobernaré para los más pobres”.
Fujimori trató de sortear la arremetida sin perder la sonrisa y ensayó una frase histriónica para la historia: “La corrupción atacó fuertemente en la década de los 90”, sin mencionar que en ese periodo gobernó su papá. Al final, para enternecer a la audiencia, con una voz que parecía anunciar un sollozo, dijo que no cargaría con la cruz del gobierno de su padre.
Qué pasó en el centro del debate
En los intermedios del debate, el ingeniero industrial Víctor Shiguiyama era quien coordinaba con Keiko Fujimori las próximas secuencias.
A su vez, Víctor Shiguiyama, el principal asesor de Fujimori, intercambiaba opiniones con los acompañantes de primera fila: Hernando de Soto, Mark Vito Villanella y Jaime Yoshiyama.
En el caso del candidato Ollanta Humala, su esposa Nadine Heredia era quien dialogaba con el nacionalista en los intermedios. Discutían los resultados, las respuestas y algunas de las frases.
El primero en llegar al hotel Marriott fue Ollanta Humala, pero al hacer su ingreso Keiko Fujimori no saludó a su contrincante, lo que generó comentarios entre el público presente. Resaltó que Fujimori tuviera el mismo traje que en el primer debate.
Y esta es la cobertura en relación a los puntos tocados en el debate:
Etiquetas: Analistas Políticos, Debate Presidencial, Fuerza 2011, Gana Perú, Keiko Fujimori, Medios de Comunicación, Ollanta Humala, Segunda Vuelta
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